Descripción
Se utiliza para su elaboración la quinina de Loja porque la condesa de Chinchona se curó de sus fiebres en 1639 gracias a una infusión de corteza del árbol de quina de la región de Loja, popularizando este remedio para el tratamiento de fiebres y malaria entre el pueblo llano. Era tan efectivo que acabó sanando a reyes Europeos como Luis XIV de Francia o Carlos II de Inglaterra.
La quinina de Loja fue considerada de la mejor calidad y se hizo tan famosa, que la sobre explotación de los árboles de quina acabó con la misma. En LE TRIBUTE, hemos replantado esta famosa planta en Loja, Ecuador; con el fin de utilizar de nuevo la mejor quinina extraída a través de métodos 100% naturales.
Vista: cristalina. Burbuja amplia, lenta y de larga duración.
Olfato: fresco, ligeramente amargo. Predomina la quinina.
Gusto: Sabor limpio y balanceado. En un primer momento se nota el amargor de la quinina, que da paso al frescor con el punto justo de dulzor.